Cuando se esta en esos lugares a los que se los suele denominar
como en el medio de la nada.
En primavera se pueden encontrar increíbles miniaturas
que demuestran que hay una enorme diversidad que nos rodea.
Algunas dan la sensación de estar secas.
Otras son diseños maravillosamente efectivos.
Y también están las fieras.
Que se encargan de sus tareas cotidianas,
las que todavía no logramos valorar en su justa medida.
Algunas son de temer
mientras otras cumplen funciones que nos ayudan a vivir
sin que nos demos cuenta de ello.
Todas estas miniaturas son formas de vidas
íntimamente relacionadas.
Tan cerca nuestro que no las registramos, o simplemente ignoramos.
Todas merecen aunque sea una mirada,
y cuando se las descubre,
repentinamente nuestra vida se llena de asombro
por la increíble diversidad que nos acompaña silenciosamente
en este mundo maravilloso.
