Los humanos no podemos vivir sin plantas
pero las plantas pueden vivir sin humanos.
Se supone que las plantas no pueden moverse
y por ello desarrollaron estrategias
para que otros se encarguen de diseminar sus semillas.
Sospecho que los humanos caímos en la trampa elaborada
por las plantas para que les brindemos el servicio
de dispersarlas por todo el planeta.
Generando bellas flores u ofreciendo ricos frutos
lograron asegurar su subsistencia y dispersión
vital a cualquier especie que necesita resolver
de forma inteligente su supervivencia.