Y se va la primera…

Mi ventana desde donde les escribo


Por suerte la vida dá muchas oportunidades
para que surja esa adrenalina,
producto de la primera vez que se hace algo nuevo.
Esta es mi primera vez en escribir un blog,
y en parte lo que me impulsa a realizar la son las ganas
de incentivarlos a que salgan a sorprenderse con esa enorme
diversidad de seres que nos rodean.

Lamentablemente la cotidianidad atenta

contra la capacidad de asombro.

Sumando años uno va perdiendo esa maravillosa sensación de sorprenderse y en parte lo adjudico a que nos terminamos por acostumbrar a todo y todo se transforma en rutina. Una de mis tantas rutinas ya lleva más de 30 años acompañándome pero no por ello dejo de sorprenderme, a veces  a diario. Esta rutina es la de registrar tanto en video como en fotografías lo que me rodea. Con los años fueron pasando diversos temas y tecnologías, tuve la suerte de poder jugar con equipamiento profesional  de primer nivel, grandes y pesadas cámaras, sofisticados equipos que sin dudas convierten este juego en una actividad compleja. Debo confesar que jamás tomé un curso y pocas veces terminé de leer algún manual pero con la famosa técnica del ensayo y el error, fui aprendiendo algunas cosas. No me jacto de esto ya que muchas veces no se que hago pero el resultado no esta tan mal, también tuve siempre mucha suerte y maestros de la vida me fueron dando pautas que me facilitaron el camino.

El material que les voy a ir presentando fue realizado en su gran mayoría con una cámara Panasonic hogareña de 12 mega pixeles, liviana y que entra en el bolsillo de mi campera,  ese fue uno de los principales requisitos cuando decidí la compra. Simplemente por el hecho de estar cansado de llevar equipos pesados y caros que requerían el estar pendiente de cómo y dónde se los dejaba. Suelo moverme en ambientes de montañas, subir y bajar equipos es todo un tema. Muchos años de mi vida me la pase desarrollando músculos por jugar con tecnología sofisticada en montañas. 

Vamos al tema.

La propuesta es ir contándoles pequeñas historias sobre lo que voy encontrando, cámara en mano, en mis cotidianas salidas.

Hace ya unos cuantos años que me estoy dedicando a registrar la naturaleza que me rodea. Primero fueron las aves, tema apasionante y relativamente difícil ya que estos bichos no se quedan quietos y si uno no se mueve con cautela y respeto difícilmente se pueda acercar lo suficiente como para tener  chance de obtener una toma razonable. Ir descubriendo este mundo me fue llevando a no ser tan selectivo y sumé todo el resto. Las aves se posan sobre las plantas o se las comen, cosa que me llevó a empezar a registrarlas también. Muchas especies cazan insectos y con estos se me terminó la calma. Estos bichos endemoniados están por todas partes, son verdaderas fieras, tienen formas y estilos de vida alucinantes y registrarlos es todo un desafío, son diminutos se mueven a velocidades increíbles, hay infinidad de especies y muchas sin registros científicos. Con el tiempo fui acumulando un archivo que estoy tratando de ordenar, debo confesar que es una tarea titánica si pretendo poner nombre y apellido de todas las especies que fui juntando, son muchos miles de fotos y centenares de especies de plantas y flores, insectos y aves, piedras y fenómenos naturales. Todo esta íntimamente relacionado y poco a poco voy aprendiendo como registrarlas. Es harto difícil obtener un buen retrato de una mosca y aunque no lo parezca el hacerle una buena foto a una linda flor no es tan obvio. No solo por las complicaciones técnicas del artefacto que se esta manipulando sino también el equilibrio estético de la composición. Si además se le quiere sumar que en el plano se pueda identificar a la especie registrada, el desafío se complica aun más. No es mi intención desanimar a nadie exponiendo algunas dificultades, lo quiero plantear como un desafío a tomar.

Hoy el acceso a una cámara de fotos es relativamente sencillo, hasta los telefonitos traen una. Lógicamente son equipos con limitaciones pero ya están tan evolucionadas que se puede jugar con excelentes resultados y lo mejor de todo no existe más el costo de la película que limitaba esta actividad a los que podían gastar sumas para un pasatiempo que en un principio da mas frustraciones que alegrías. Cuando comencé a jugar con las cámaras y en los principios de mi incursión en la fotografía hice sociales, sospecho que todos los fotógrafos comienzan de la misma manera, con el tiempo fui pasando a las diferentes facetas de esta actividad, recuerdo una enorme cantidad de fracasos, algunos sin duda fueron aleccionadores, otros muchos, francamente deprimentes, pero como soy cabeza dura le metí empeño. Hacer bien cualquier actividad requiere de una buena dosis de tiempo y esfuerzos sostenidos. Personalmente me atraen justamente las cosas difíciles ya que si me sale fácil al rato me aburro. Estamos demasiado acostumbrados a querer éxitos rápidos, continuamente nos venden por los diferentes medio a la gente exitosa, nos muestran como algunas personas realizan hazañas imposibles para el común de los mortales. Lo vemos en tiempo real y nos dan la sensación de que son de otro planeta o mejor dicho que uno viven en el planeta de los ineptos y estos súper humanos se encargan de demostrarlo. A no deprimirse , ya que por suerte existe la autoestima y esta convierte las boludeses que uno hace en maravillosas creaciones. Un viejo truco, es el de solo mostrar las cosas que salen bien. Pero se aprende más de lo que sale mal.

Sin dudas una de las actividades que más solemos recordar es cuando salimos de nuestra rutina y podemos ver escenarios diferentes, pasear y compartir vivencias con otros seres. Por lo general, y no me gusta generalizar, esto se produce estando de vacaciones, muchas de las fotografías reales o de las que se llevan en los recuerdos se producen en esos momentos. Y el resto del tiempo la cámara esta guardada en el cajón y los recuerdos se desdibujan con lo cotidiano. Soy un deformado profesional pero no podría dejar la cámara en el cajón si veo algo sorprendente, y afortunadamente estamos rodeas continuamente de cosas sorprendentes. Sospecho que debería definir que es sorprendente para mí. Por ejemplo, ver como una araña cangrejo atrapa una mosca Sirfida, que es casi dos veces más grande que ella, o ver como  un Saltarín leonado (una mariposa) desenrolla su cánula para libar el néctar de una lavanda. Suena raro, casi ridículo pero me resulta mas tentador estar afuera tratando de atrapar ese instante, que encerrado mirando como Messi intenta  hacer un gol. Si llueve, obvio que me quedo viéndolo a Messi u ordenando lo acumulado los días lindos.

Muchas gracias por el tiempo que están

dispuestos a dispensar en ver este material.

 Lo que verán a continuación es el resultado de

muchos años de trabajo y si por algún motivo se ven

tentados de copiar o usar parte de este, les solicito

que por lo menos mencionen la fuente

y si les es posible adquieran los originales.

Los derechos de autor son cada

vez mas difíciles de defender.

La posibilidad de seguir produciendo,

radica en la venta de los diferentes productos derivados.

Muchas gracias.

Relájense y los invito a un viaje

por esta maravillosa naturaleza que nos cobija.

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