jueves, 7 de abril de 2011

Alas americanas

En el año 2005 me instalé durante 8 meses en el hermoso paraje de Quila Quina con la intención de editar una serie de 5 documentales. Un trabajo de proporciones. Reuní todo mi archivo de aves capturadas durante muchos años, y paso a paso fuí armando las diferentes facetas que implica editar documentales. Capturar y clasificar más de 3000 tomas de 175 especies, de las cuales seleccioné 150 aves con material suficiente para contar alguna historia. Redacté los guiones con toda la información que fuí acopiando, diseñé las gráficas, seleccioné los audios, grabé las locuciones, 
y me senté a editar.


Hoy a la distancia y recordando esa época, debo confesar que fue un delirio. Una experiencia que me enseñó mucho de vivir "al límite" y al mismo tiempo fue un lujo. Pasaron tantas cosas en esos meses de trabajo intenso que me tienta la idea de contarles algunas anécdotas para poner un marco a este proyecto.

Quila Quina es uno de aquellos paraísos, un pequeña villa de unas 20 casas que en invierno estaban vacías. Solo viven durante todo el año los pobladores Mapuches el guarda parques y algunos encargados de cuidar las casas, dudo que sean mas de 4. El camino de acceso,(solo unos 20 km de San Martín) en verano es bastante áspero y en invierno de noche y nevando, ni les cuento. Mi coche, un viejo compañero de rutas, se encargó de poner a prueba mis escasos conocimientos de mecánica y me confirmó que las máquinas tienen su maldad y son sumamente ocurrentes. Por suerte existe la posibilidad de acceder navegando por el lago Lacar. La comunicación también tenía lo suyo, para poder hablar con el celular dependía de los humores de esta perversa tecnología que pocas veces me dejaba hablar desde la orilla del lago en la desembocadura del río (a unos 100 metros de la computadora), sino me tenía que ir al muelle a unos 3 km. La otra opción era el teléfono público de la escuelita (2km) que también tenía sus humores y sin las monedas de 25 centavos, que él selecciona, no quiere funcionar. Por supuesto que no hay supermercado. Esta fue la segunda vez que viví sobre la costa de un lago, la anterior fue en el lago Meliquina (año 2001/2). La gran diferencia era que ahora tenía electricidad, la calefacción era a leña y el gas en tubo.

Todo estaba dado para poder concentrarme en el trabajo de editar. Hace muchos años que edito vídeos con la computadora y para este trabajo instalé varios programas nuevos. Cosa que impone aprender a usarlos. Son amigables pero sin dudas es mucho mas fácil si se dispone de alguien que te pase los tip´s para agilizar el trabajo. Aprender leyendo las ayudas consume una enorme cantidad de tiempo. Soy bastante cabeza dura y no le escatimo si hay que sentarse centenares de horas para realizar una fantasía.
Les aseguro que me quemé las pestañas tratando de hacer la tarea. Esta máquina permite hacer de todo pero impone realizar funciones en las cuales uno no es un especialista. Cuando se ven los créditos de los documentales que pasan en televisión es bastante probable que trabaje tanta o mas gente que en las películas clase A. Cada rubro en esta actividad tiene sus especialistas y suelen ser personas que se dedican únicamente a una fracción del trabajo. En mi caso realicé todos, y no soy especialista en la mayoría. La planificación inicial era de editar un DVD cada mes y medio. 
El resultado fue a duras penas uno en 8 meses.

Aquí les dejo un par de capítulos de ejemplo. El primer vídeo esta con mi locución, cosa que después cambie y la locución la grabo Mario Jacksin.








Esta es la Tapa del DVD 1 y únicamente se lo consigue a pedido.
El costo es de 15 u$s mas los costos de envió.



La lista de agradecimientos que tengo para dar en este trabajo es importante ya que recurrí un montón de veces a mis amigos y prefiero no hacer la en este lugar ya que temo olvidar algún nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario